¿Has encontrado la que crees que es la casa de tus sueños, pero tienes la sensación de que el precio que piden por ella no es el correcto? ¡Es hora de encarar la fase de negociación!
Este proceso puede resultar un tanto complicado, sobre todo si no tenemos experiencia previa y, por eso vamos contarte todo lo que debes saber para abordarlo con éxito. Porque en la negociación, no solo se trata del precio de la vivienda, sino también de hablar de otros elementos importantes, como muebles, electrodomésticos, plazos de pago y más.
Además, no todos los vendedores están abiertos a ello y puede que incluso haya quienes se pongan a la defensiva ante una propuesta de negociación, por lo que te recomendamos que dejes que sea un agente profesional quien negocie por ti, y que sigas leyendo para descubrir todos los detalles importantes a la hora de negociar el precio de tu nueva vivienda.
Lo primero que debemos entender es que el tipo de vivienda marcará el tipo de negociación. Estas son las particularidades de cada tipología:
El margen de negociación en el precio suele ser inexistente o inexistente, según la promotora o el momento que elijamos para reservar la vivienda. No es lo mismo reservar una vivienda sobre plano (antes de que se empiecen a construir), que con las últimas viviendas disponibles, o hacerlo con el «piso piloto» que la promotora ha preparado para la comercialización de la promoción, y en cualquier caso nuestro margen para obtener una rebaja en el precio también dependerá de la demanda que haya en ese momento.
Pero no desesperes, si no existen margen para negociar el precio quizás puedas encontrar margen para negociar otros aspectos como una mejor en la calidad de los acabados, o el calendario de pagos.
En este caso, tenemos una situación bastante distinta: Dado que estas son transacciones directas entre propietarios, independientemente de si hay o no profesionales inmobiliarios actuando como intermediarios, es posible lograr acuerdos beneficiosos para las dos partes mediante cesiones. Por supuesto, la viabilidad de estos acuerdos dependerá de las necesidades y prioridades de los vendedores, así como de nuestra capacidad para presentar una oferta por su propiedad que ellos consideren suficientemente atractiva.
Entre los elementos con los que podemos jugar son, por ejemplo, hacer una oferta más baja del precio de anuncio, pero ofreciendo en cambio una cantidad alta como arras a la hora de firmar dicho contrato. A muchos propietarios les puede resultar atractiva la ideas de contar con más líquido antes de haber escriturado la compraventa para poder afrontar la reserva de su nueva casa, si se diera el caso, y ni que decir tiene cuanto mayor es la cantidad acordad como arras, mayor es la garantía entre las partes de que esa compraventa se va a perfeccionar ante notario.
Las posibilidades son infinitas, solo hay que buscar la fórmula que haga encajar tus necesidades con los de la parte vendedora. Y, si necesitas asesoramiento, nuestros agentes pondrán a tu disposición su experiencia en el sector como mediadores.
En este tipo de inmuebles es más complicado negociar el precio, ya que los propietarios están obligados a vender por debajo de un precio máximo, en muchos casos inferior al que les gustaría recibir. Además, como suelen ser precios bastante competitivos e interesantes, es fácil que encuentren compradores sin tener que rebajarlo: ¡tu principal obstáculo para rebajar el precio no son los vendedores, sino tu competencia! Valora esta posibilidad, pero a no ser que la vivienda lleve mucho tiempo en el mercado o sea evidente que está necesitada de reformas, es mucho más interesante tratar de negociar aspectos secundarios como mobiliario, etc, que el intentar de obtener una rebaja directa en el precio.
Es importante a la hora de afrontar una negociación saber con seguridad si el precio que vamos a pagar por dicha casa es adecuado o consideramos que está por encima de mercado. Y ojo que no se trata sólo de la forma en que afecta a tu bolsillo: pagar por una casa por encima de su valor real de mercado puede suponer una problema si vamos a recurrir a la financiación de un banco, ya que la entidad financiera en ningún caso va a financiarte más que por un importe que es el resultado directo de un porcentaje sobre el valor de tasación. Es decir, el banco te financia no en relación a lo que tú pagas por ella, sino en base al valor de mercado que determina un tasador.
¿Y cuál es ese valor? Para averiguarlo, deberíamos hacer una comparativa entre los testigos de mercado, esto es, inmuebles de características similares (m2, estado de la vivienda, zonas comunes, número de huecos, ubicación…) y nuestro candidato y ver si los precios se corresponden o hay grandes diferencias, peor posiblemente lo más normal es que te surjan muchas dudas ¡No te preocupes! podemos orientarte en www.vidana.es.
Puede que el propietario no esté interesado en negociar el precio o que tú tengas otras necesidades más relevantes que el precio final. Estas son algunas de las cuestiones más habituales en una negociación con las que podemos conseguir una mejor venta si no están dispuestos a reducir el precio:
Por último, recuerda que si tienes dudas o te sientes inseguro, lo más seguro es contar con la asistencia de profesionales como nosotros, formados y capacitados para representarte y ayudarte a alcanzar un acuerdo satisfactorio en la compra de tu próxima vivienda.
¡Encuentra el equilibrio perfecto y asegúrate de obtener el hogar que deseas!